Gastronomía y sustentabilidad

La libertad de un pueblo reside en poder acceder a alimentos locales, suficientes y de calidad a lo largo del tiempo, basado en agricultura sostenible y un sistema alimentario concebido para que la distribución del alimento sea equitativa, el principal objetivo, evitar la desnutrición en todos sus niveles entendiéndose como la trampa más difícil de superar que limita el desarrollo físico e intelectual de la población. Consecuentemente, el hambre y la malnutrición hacen que las personas sean más enfermas y menos productivas, limitando su capacidad de mejorar sus ingresos y medios de vida.
Cuando se cocina de forma sostenible, respetando el medio ambiente y fomentando la reducción de residuos y las técnicas que promueven la biodiversidad, puede considerarse una forma de arte. Un estilo de vida sano y consciente, unido al amor por el buen comer, da como resultado una buena alimentación, que también es una forma de arte. Por lo tanto, para comer sano es esencial conocer a fondo el origen, el valor nutritivo y la preparación de los alimentos, y comprender la variedad de ingredientes y métodos de cocción mejora la experiencia culinaria. El acto de comer correctamente también implica tomar decisiones importantes desde el punto de vista moral y ético en acciones que parecen ser tan simples dentro de la cocina. Un buen cocinero conoce cómo seleccionar alimentos producidos de forma sostenible y respaldar métodos de cultivo que protejan el medio ambiente y el bienestar de los animales.