Emilio Bacardí Moreau
Discurso pronunciado en la primera reunión del Partido Liberal en Cuba en la noche del 9 de septiembre de 18783
3 Archivo del Museo Emilio Bacardí Moreau (AMEB). Emilio Bacardí. Recortes de periódicos.
Señores:
A instancias de varios amigos que me repiten sin cesar que la indiferencia es una falta y el retraimiento es un crimen, frases que son una verdad, echando á un lado todo temor que reconoce por causa el convencimiento íntimo de ser el último entre vosotros, y mi falta de suficiencia oso dirigiros mi voz, esperando que en pró de la buena voluntad, disculpareis la aridez y la deficiencia de mi palabra.
Lleno de emoción, embargado el ánimo por júbilo inmenso, recorro con la vista este lugar, y elevo al Señor ferviente oración de gracias.
Nuestra presencia aquí, en virtud de un derecho recuperado, es la realización de uno de los sueños de toda mi vida, es el cumplimiento de la más justa de las aspiraciones de todo hombre, es la reconquista de la justicia por luengos años olvidada.
No en son de queja se juzguen mis pensamientos: lo pasado, pasado está.
Un hombre lleno de buena voluntad, identificado con nuestras aspiraciones, héroe que lleva en la mano, en vez de la espada que mata, el olivo que da la vida, llegó en buen hora a nuestro hogar, y siempre pronto para el bien y, sobre todo, siempre justo, aunando voluntades, encauzando las opiniones divididas, reconcilió los hermanos, unió en estrecho abrazo a los que estaban separados por el odio, restañó las heridas de la patria, enjugó las lágrimas de las viudas y de los huérfanos, y tremolando nuestra gloriosa enseña, dijo: Libre es Cuba del Norte al Mediodía, libre es Cuba del Cabo de San Antonio a Punta de Maisí, y cerró de golpe ese largo período de años de devastación que rasga de arriba abajo las páginas de nuestra feliz historia con desdichas sin cruento y lágrimas de sangre.
Libertad, expresión de nuestra voluntad, libertad, expansión de nuestro espíritu, libertad, nosotros todos los aquí reunidos, que al reclamo de la patria acudimos presurosos sin distinción y sin condiciones.
El programa que se acaba de leer concreta en sus diversos capítulos una doctrina liberal radical, doctrina defendida por lo menos, aplaudida por los más, simpática á todos los que en Cuba vivimos, parte integrante de nuestra atmósfera, por decirlo así, y que reconoce por causa, como oportunamente ha dicho el Sr. Vivanco en el Congreso, "las corrientes del progreso de la América del Norte y las corrientes democráticas de los pueblos hispanoamericanos".
Las doctrinas enunciadas no son de discusión aceptable, atendiendo á que nada hay en ellas que sea nuevo en nada que ya sobradamente no haya sido discutido en la Madre Patria y en todas partes.
Limitaré mis palabras á un solo punto -y aquí era adonde quería haber llegado-, para esclarecerlo, ampliando más bien, para quitar algunas dudas, borrar algunos recelos, y extinguir nacientes é injustificadas desconfianzas que son de necesidad extirpar inmediatamente.
Me dirijo á esa gran parte de nuestro pueblo que hasta ahora no ha tenido participación alguna en nuestra administración. Decimos: Cuba es una de las provincias españolas; y esta frase, sencilla en la forma, y que nada parece entrañar, resuelve por sí sola todos los problemas que cual gigantes desmesurados se presentan en nuestra vieja provincia, será regida por la Constitución del Estado.
La Constitución nos dice: -son españoles todos los nacidos en territorio español; y son por lo tanto hijos de la misma patria todos los que vieron la luz en sus fértiles campos, todos los que con su sol se recrearon, todos los que bajo su cielo azul sintieron latir su corazón por vez primera.
La Patria, como toda Madre amorosa y tierna, no hace distinciones entre sus diversos hijos, y son para ella lo mismo los que viven en la opulencia que los que gimen bajo el peso del trabajo; y ella, la cumplidora de la ley, todo por ella, encarnación de la justicia suprema, no reconoce privilegios, no reconoce clases, no reconoce castas -resumiendo: para ella todos son hijos, todos son españoles.
Sentado esto, ampliaré algo más. La cuestión social es el caballo de batalla de todo programa que no se cree completo sin consignarlo; y no comprendo para qué; -¿qué necesidad tenemos de tocar ese cadáver? ¿No decimos Cuba es una provincia española? Pues en esta declaración tenemos consignada la abolición.
¿Nos creéis capaces de llevar á nuestra Madre un título de vergüenza, y creéis, acaso que lo recibiera ella?
Inútil me parece traer sobre el tapete esta triste cuestión cuyo juicio está ya formado de antemano. La institución pertenece á la historia por lo poco que le queda de vida; -sentenciada está por la razón humana en todo el mundo y en la Madre Patria por sus diez y seis millones de habitantes á quienes se les hace tarde arrojarse de encima esa carcoma que mancha nuestra historia y deshonra nuestra raza: el cadáver se cae á pedazos, y no se galvaniza un cadáver en putrefacción.
Aquí tenemos la desventura de creernos inferiores á los demás pueblos, ó mejor dicho, tenemos encarnado en nosotros el espíritu de la apatía; -hablo por regla general, y sin fijarme en cuáles hayan podido ser los motivos de esta segunda naturaleza; -que toda reforma nos asusta, no nos creemos aptos para realizar bien ninguna cuestión política ó social, y siempre quisiéramos dejar para mañana lo que tememos resolver hoy; pero ya todo es inútil; el hierro enrojecido por el fuego solo aguarda el brazo del herrero que deberá forjarlo; -la fruta ya madura solo se sostiene en espera de la mano que deberá cogerla; -nada ni nadie impedirá que la civilización siga su camino, y por esto los pueblos en la senda del progreso sufren y padecen, y cada evolución les cuesta, como nos ha costado á nosotros, desdichas sin cruento.
Al concluir, quisiera poder infundir en los ánimos la confianza de que me siento poseído respecto de nuestro porvenir; quisiera poder llevar á los corazones la fé que me alienta de una paz sin límites en nuestra patria toda, apoyada en el progreso, la igualdad y la libertad.
Sea la concordia nuestra aspiración constante; demos ejemplo de moderación y órden; -ayudémonos mutuamente en el planteamiento de las nuevas leyes; -coadyuvemos con nuestros esfuerzos a los esfuerzos del Gobierno; -y, teniendo por lema esta frase de grata recordación "olvido de lo pasado y esperanza en el porvenir", tendremos á Cuba, hoy y mañana, siempre feliz y siempre libre. -He dicho.
Emilio Bacardí y Moreau
Luz4
4 AMEB. Emilio Bacardí. Recortes de periódicos. Se reproduce, ya que este dio lugar al texto de Emilio Bacardí que le acompaña: "La verdad es lo que es".
"Cese la duda. Rechácese toda confusión intencional ó inocente á que pudiere dar lugar el nominativo liberal sin determinación. Repitáse una y mil veces en alta é inteligible voz, Cuba gozará de amplia libertad en virtud de nuevas instituciones, pero Cuba no es ni podrá ser jamás libre, vivirá con lazos que la unan estrechamente á la nación; Cuba es y será, antes que todo Española, desde Punta Maisí hasta Cabo San Antonio y de Cabo Cruz hasta punta de Hicacos, con franquicias que nada tengan que envidiar á los primeros países más civilizados y mucho menos á las corrientes Sur-americanas, ejemplo por cierto poco imitable".
(Diario titulado "La Bandera Española", Cuba 14 Septiembre de 1878.)
"Un hombre lleno de buena voluntad, identificado con nuestras aspiraciones, héroe que lleva en la mano en vez de la espada que mata, el olivo que da la vida, llegó en buen hora á nuestro hogar, y siempre pronto para el bien, y sobre todo, siempre justo, aunando voluntades, encauzando las opiniones divididas, reconcilió los hermanos, unió en estrecho abrazo á los que estaban separados por el odio, restañó las heridas de la patria, enjugó las lágrimas de las viudas y de los huérfanos, y tremolando nuestra gloriosa enseña, dijo: "Libre es Cuba del Norte al Mediodía, libre es Cuba de Punta de Maisí a Cabo San Antonio" y cerró de golpe ese largo período de diez años de devastación que rasga de arriba abajo las páginas de nuestra feliz historia con desdichas sin cruento de lágrimas y de sangre.
(E. B. M. En la primer reunión del Partido Liberal.)
"CALUMNIA. La acusación falsa hecha maliciosamente para causar daño".
(Diccionario de la Real Academia.)
La verdad es lo que es5
5 AMEB. Emilio Bacardí. Recortes de periódicos. Se reitera, en respuesta a la publicación de La Bandera Española.
En vano se querrá ocultar la luz del sol; en vano será que una nube negra trate de quitar su resplandor al astro rey, como los malos pensamientos tratan de torcer la opinión pública; en vano será que la noche cubra con su capuz tachonado de plata el brillante azul y la claridad del día: en vano será que una nube preñada de electricidad infunda pavor con...