Breve historia de la pintura al óleo
La historia de la pintura al óleo es una admirable sucesión de innovaciones aportadas por los más grandes artistas de la pintura europea, cuya obra demuestra que este procedimiento es el más versátil de cuantos se han utilizado como medio de expresión artística.
Comparado con otros procedimientos pictóricos, el óleo es un medio bastante reciente, cuenta apenas con unos 600 años de antigüedad. Poca cosa si lo comparamos con la tinta china, que ya utilizaban los orientales hace 2.000 años, o con la acuarela, cuyo uso era habitual en el Antiguo Egipto, más de 5.000 años atrás. Pero la gran diferencia reside en un factor decisivo: la pintura al óleo ha sido el medio de expresión de los grandes genios de la pintura europea desde el Renacimiento hasta nuestros días, así como la herramienta de la imponente evolución del arte de la pintura.
A lo largo de estos seis siglos, la pintura al óleo ha sido usada de mil maneras distintas, produciendo obras absolutamente diversas, desde las superficies esmaltadas de Van Eyck a las telas repletas de pinceladas espesas y grumosas de los impresionistas, pasando por los empastes de Tiziano, las sutilezas de Velázquez, los efectos luminosos de Turner, el naturalismo de los pintores de historia del siglo XIX... La lista de referencias sería interminable y nos demostraría que éste ha sido en todos los tiempos el medio más versátil de expresión pictórica jamás inventado.
El óleo se adapta a todos los estilos y brinda soluciones delicadas o enérgicas, pulidas o rudas, opacas o transparentes. Sus posibilidades parecen no tener fin. En este brevísimo repaso histórico estudiaremos algunos de los momentos estelares en la evolución de esta técnica a través de obras significativas de momentos distintos dentro de su evolución. La nómina de artistas que aquí presentamos es muy corta, y también es muy discutible: podríamos haber elegido otros igualmente importantes. Pero es seguro que los maestros aquí reunidos fueron en su tiempo grandes creadores que contribuyeron a otorgar al óleo el prestigio universal del que goza hoy.
La pintura al óleo ha sido el medio de expresión de los grandes genios de la pintura europea.
W. Turner, La avalancha. Tate Gallery, Londres. Turner fue uno de los mayores innovadores en la técnica de la pintura al óleo. Su inspiración siempre surgía de los fenómenos más espectaculares de la naturaleza.
De la pintura al temple a la pintura al óleo
No se sabe con certeza cuándo aparece la pintura al óleo, pero no hay duda de que esto ocurre después del año 1400, y que tiene lugar en Flandes (un país que entonces abarcaba parte de las actuales Bélgica y Holanda). Hasta aquel momento, los pintores, cuando no realizaban frescos, trabajaban sobre tablas en lugar de lienzos y empleaban una pintura a base de yema de huevo llamada temple. Jan van Eyck (1422-1441) fue el fundador de la escuela pictórica flamenca y el primer gran artista en emplear la pintura al óleo, que él mismo había perfeccionado a partir de un aceite de secado relativamente lento, que permitía mezclar colores con mucha facilidad y elaborar el detalle con mayor precisión que el antiguo temple. En la obra maestra que se reproduce aquí, se aprecia la asombrosa minuciosidad y delicadeza que Van Eyck consiguió obtener de su nuevo procedimiento.
Jan van Eyck, El matrimonio Arnolfini. National Gallery, Londres, Gran Bretaña. Esta obra maestra no sólo es uno de los primeros ejemplos de la técnica del óleo sino una exhibición de virtuosismo técnico y sensibilidad pictórica inigualable.
LAS VIRTUDES DEL ÓLEO
El ejemplo de Van Eyck fue poco a poco adoptado por todos los pintores del Renacimiento en adelante. Incluso los más reacios a utilizarlo tuvieron que reconocer que el óleo era más dúctil y más resistente que los procedimientos tradicionales y favorecía todo tipo de insistencias.
Los antiguos métodos de trabajo
Tanto los pintores al temple como los primeros pintores al óleo (que a veces combinaban los dos procedimientos en una misma pintura), trabajaban de una forma muy estudiada que no dejaba margen a la improvisación. Primero realizaban un completo dibujo de línea, donde incluían todos los detalles, que después rellenaban con colores de base: los objetos más claros tenían una base blanca y los fondos se preparaban con una base de tono uniforme; para el color carne extendían previamente una base verdosa o gris pálido. Este método daba como resultado una apariencia nítida y perfilada.
Miguel Angel, La Virgen con el Niño, San Juan y unos ángeles. National Gallery, Londres, Gran Bretaña. Ésta es una pintura al temple inacabada que nos permite entender el método que también utilizaban los primeros pintores al óleo. La obra se dibujaba de modo minucioso antes de comenzar a pintar y el coloreado se realizaba por zonas claramente delimitadas.
La nobleza de un procedimiento
Con el transcurrir del tiempo, los pintores dejaron atrás los hábitos meticulosos de la pintura al temple y comenzaron a arrancar de la pintura al óleo nuevas posibilidades expresivas. A partir de mediados del siglo XV, casi todos los grandes artistas pintan sus obras al óleo. Y ya no lo hacen sobre tabla sino sobre lienzo. Éste es mucho más ligero y permite trabajar en grandes formatos antes reservados exclusivamente a la pintura mural. Con Tiziano (1487-1576), la pintura al óleo alcanza su mayoría de edad. El genial artista pintaba sobre tela preparada con un tono ocre o rojo, dibujando a punta de pincel, sin detallar, y dejando que la pincelada y el empaste dieran vitalidad y expresividad a la representación.
Tiziano, Tarquino y Lucrecia. Gemäldegalerie der Akademie der Bildenden Künste, Viena, Austria. Una obra maestra perteneciente a la etapa de ancianidad de Tiziano, cuando el artista poseía un dominio total de la pintura al óleo y utilizaba un estilo sorprendentemente abreviado.
LA MANERA PICTÓRICA
Tiziano inaugura lo que se suele llamar pintura "pictórica"; una pintura basada en el color, la mancha y la pincelada más que en el tratamiento imitativo y minucioso del tema. Esta manera es la que adaptarán todos los grandes pintores del barroco, desde Velázquez a Rembrandt, pasando por Rubens y Frans Hals, y prolongándose hasta Goya y, finalmente, los impresionistas; así como innumerables artistas actuales.
El poder y la gloria
Durante el barroco, la pintura al óleo se convierte en el medio casi exclusivo de los pintores y en el favorito de los grandes nobles y monarcas europeos. Rubens trabajó para las principales casas reales de Europa, expresándose en un estilo suntuoso, lleno de movimiento y brillantes colores. En Rubens (pintor flamenco) todavía se observa la influencia del estilo tradicional inaugurado por Van Eyck, pero su manejo del óleo es expansivo y de un cromatismo lleno de hermosos matices. Gracias al óleo, el pintor puede arremolinar luces, sombras y tonos intensos creando espectaculares composiciones, a veces de un tamaño colosal.
Peter-Paul Rubens, Juno y Argos. Wallraf-Richartz Museum, Colonia, Alemania. Rubens pintaba grandiosas composiciones barrocas en telas de gran tamaño, desplegando los más diversos recursos técnicos de la pintura al óleo.
El oficio del virtuoso
La pintura al óleo se convierte en el medio pictórico por antonomasia desde que pintores como Tiziano y sus seguidores descubren que con el óleo pueden llegar a resultados más personales que con cualquier otro procedimiento y que, además, pueden exhibir un virtuosismo técnico brillante y desenvuelto. Esta obra de Annibale Carracci (1560-1609) es un ejemplo de una manera que en Italia recibió el nombre de fa presto, algo así como la pintura rápida. Se trata de un estilo donde el artista representa las materias y calidades a base de pinceladas enérgicas que, como en Tiziano, no se disimulan con retoques de acabado. Una pintura hecha manteniendo la espontaneidad del trazo, del movimiento ágil y enérgico del pincel. Una pintura que vista de cerca demuestra la sensualidad y el poder expresivo del óleo, de sus materias y sus colores, y vista a cierta distancia resulta perfectamente realista. Muchos años más tarde, los impresionistas y los vanguardistas del siglo XX redescubrirán esta manera de trabajar, a plena pasta.
Los brillos y reflejos de la botella se han conseguido a base de gruesos trazos de pincel que dejan aparecer el negro del fondo entre ellos. Estos trazos improvisan la forma, y es vistos desde lejos que cobran todo su sentido, y se entiende su función en cuanto que brillos y...