Dos mundos para cuidar
Somos responsables de dos mundos: nuestro planeta interior y nuestro planeta exterior, la Tierra. ¿Cómo es nuestro planeta exterior? ¿Lo cuidamos como se merece o, a menudo, sobreexplotamos sus recursos y lo contaminamos? Y nuestro planeta interior ¿Cómo es? ¿Cuidamos de él?
Paisajes emocionales
Podemos comparar las situaciones que vivimos con los diferentes paisajes que la Tierra ofrece. Estos son muy diversos (desiertos, llanos, praderas, montañas altas, paisajes marinos, bosques, selvas, etc.) y cada paisaje tiene sus colores, que en ecología emocional equivalen a las emociones que acompañan a cada situación. ¿Te animas a viajar por ellos?
El pez koi
Un pez curioso que crece en función de la pecera que lo contiene. Mediante esta metáfora trataremos el hecho de que los humanos no somos peces y podemos cambiar de pecera o construir un ecosistema que nos permita desarrollar nuestras mejores características. Reflexionaremos sobre los espacios de crecimiento personal, los recursos disponibles y las formas de protección que, a menudo, utilizamos.
Mapas y dragones
En el mapa de nuestra vida, a veces, imaginamos dragones que nos impiden continuar el camino. ¿Cómo nos protegemos de ellos? ¿Ponemos límites o barreras? Retrocedemos o continuamos avanzando? Si nos aislamos, para evitar el dolor que nos pueden infligir los demás, podemos acabar muy solos y viviendo en un territorio muy pequeñito.
Creo espacios protegidos
Hay especies delicadas que están en peligro de extinción. Para protegerlas creamos "espacios protegidos", libres de contaminación, donde pueden crecer sin ser dañadas. Somos responsables de crear estas zonas en nuestro "planeta interior".