El Gran Canal
Tanto si el viajero ha llegado a Venecia en tren como si lo hace en coche o autobús a la Piazzale Roma, no lo dude ni un momento: tome un vaporetto para empezar a descubrir la ciudad a través de su vía principal, el Gran Canal, el Canalasso o Canalazzo para los venecianos. Un verdadero museo arquitectónico al aire libre.
Cuatro kilómetros de largo
Esta inigualable calle acuática traza una enorme 'S' invertida (o un '2' o una 'Z') de casi cuatro kilómetros de largo (3.800 metros). Fue uno de los ríos de la cuenca original alrededor del cual nació la ciudad. Sería el centro vital del comercio de la República de Venecia durante toda la Edad Media y, a lo largo de los siglos, especialmente entre el XII y el XVIII, épocas de mayor esplendor de la Serenísima. Fue entonces cuando se fueron edificando unos 170 palacios e iglesias. Residencias señoriales de humilde aspecto en su acceso por tierra, pero de maravillosa arquitectura en su rostro acuático.
Dos orillas y cuatro puentes
Desde la inserción del Ponte della Libertà hasta el Bacino di San Marco, esta vía acuática divide el centro histórico de la ciudad en dos partes, dejando los sestiere de Cannaregio, San Marco y Castello en la parte norte y este, y los de Santa Croce, San Polo y Dorsoduro, en la sur y oeste.
Ambas orillas, separadas por anchos que fluctúan entre los 30 y los 70 metros, y una profundidad media de unos 5 metros, están unidas solo por cuatro puentes a lo largo de todo el recorrido: el Ponte della Costituzione, el de los Scalzi, el de Rialto y el de la Accademia.
En el muelle
La línea 1 del vaporetto ofrece más paradas a lo largo del Gran Canal y llega al Lido. La 2 tiene un recorrido similar, pero menos paradas y pasa luego por la Giudecca.
La parada de vaporetti situada junto a la terminal de autobuses lleva por nombre Piazzale Roma, el de la propia plaza. De igual manera, la situada frente a la estación de ferrocarril lleva por nombre Ferrovia. En ambos casos, hay varios muelles de atraque, correspondientes a las diferentes líneas que se detienen en ellos. Básicamente, son las líneas 1, 2, 4.1, 4.2, 5.1 y 5.2. Las dos primeras recorren el centro y las otras, la zona perimetral e incluso llegan hasta Murano.
En todo caso, se ha de tomar el vaporetto en dirección a San Marco y disfrutar del recorrido, que ahora detallaremos, dividido en los tres grandes tramos de la citada S invertida, que son en los que hemos dividido este itinerario acuático.
Podrán encontrar las descripciones de los grandes museos que se asoman al Gran Canal en las rutas correspondientes a los sestieri'.
El recorrido en vaporetto
De Piazzale Roma a Rialto Mercato
1. Piazzale Roma
Si sale desde la Piazzale Roma, fíjese en el primero de los cuatro puentes que cruzan el Gran Canal: el Ponte della Costituzione (de la Constitución), también llamado de Calatrava, por haber sido construido por el ingeniero y arquitecto español Santiago Calatrava. Inaugurado en el año 2008 para unir la estación de autobuses con la del ferrocarril, este moderno puente de acero y vidrio, de 94 metros de largo contando los escalones de la base, estuvo envuelto en continuas polémicas desde su inicio, a causa de errores de construcción y continuos accidentes sufridos por los viandantes.
2. Ferrovia
La siguiente parada del vaporetto es la Ferrovia, a los pies de la estación de tren y junto al segundo puente del Gran Canal: el Ponte degli Scalzi, que une los barrios de Cannaregio y Santa Croce.
? Justo enfrente, en la orilla derecha, el viajero puede ver la iglesia de los Santi Simeone e Giuda, coloquialmente conocida como San Simeon Piccolo. No muy lejos, en el distrito de Santa Croce, está la de San Simeon Grande, el Profeta, que curiosamente es más pequeña.
El primer templo es uno de los más significativos de la ciudad, dado su imponente aspecto, con su enorme cúpula verdosa revestida de cobre, que corona el gran edificio de inusual planta circular.
En el exterior, sobre las cuatro columnas del pronaos de la entrada, se encuentra un bajorrelieve de mármol titulado El martirio de los santos titulares', de Francesco Cabianca, del siglo XVIII.
Su interior no guarda grandes obras de arte, pero destacan algunos lienzos, como San Francesco di Paola sujetado por un ángel y San Gaetano da Thiene (primer altar a la derecha) y una Sagrada Familia de Tomaso Bugoni (primer altar a la izquierda).
? Nada más dejar la Ferrovia, la embarcación se desliza hacia la parada de Riva de Biasio y pasa por debajo del puente, situado junto a la iglesia de Santa Maria di Nazareth, que debe su nombre a los Carmelitas Descalzos (de ahí lo de scalzi).
Diseñada por el arquitecto Baldassarre Longhena, en ella está enterrado Lodovico Manin (1725-1802), el último dux de Venecia. Templo de una única nave y con dos capillas laterales, data del año 1705 y en ella destacan un par de cuadros de Giovanni Battista Tiepolo, Cristo en el huerto de los Olivos (1732) y Apoteosis de Santa Teresa (1725).
? Inicialmente el Ponte degli Scalzi fue una estructura de hierro diseñada en 1858 por el ingeniero inglés Alfred Neville, responsable de numerosas obras en toda Europa y constructor del primitivo puente de la Accademia, también de hierro. La idea era mejorar el acceso a la entonces nueva estación de ferrocarril desde los distritos del sur.
A inicios de la década de los años 30 del siglo XX se decidió reemplazar aquella estructura por un puente de piedra blanca de Istria, más alto y de un solo arco, diseñado por el ingeniero Eugenio Miozzi (1889-1979), que sería inaugurado el 28 de octubre de 1934.
3. Riva de Biasio
El vaporetto pasa bajo el puente y deja, a la izquierda, la blanca fachada plana del Palazzo Calbo Crotta, que alberga actualmente pisos privados, un hotel de cuatro estrellas y varios restaurantes ubicados en las plantas bajas del edificio.
La barcaza pasa frente a la parte trasera de la iglesia de San Geremia, que hace esquina con el canal de Cannaregio. Las líneas perimetrales y las que van hacia Murano giran por esa vía en su camino hacia la parte norte de la laguna. Poco después atraca, en la orilla derecha.
4. San Marcuola
Tras deja la parada de Riva de Biasio, situada en la orilla derecha, la embarcación enfila hacia el lado izquierdo y se detiene en San Marcuola, frente al campo y la iglesia dedicada a los santos Ermagora y Fortunato. El nombre de Marcuola proviene de la pronunciación que los venecianos daban al nombre del primero de esos dos mártires, Ermagora, que fue el patriarca de Aquileia, en el Friuli.
La peculiaridad de este templo barroco, edificado a mediados del siglo XVIII por el arquitecto Giorgio Massari, es que su fachada de ladrillo visto y llena de agujeros rectangulares quedó inacabada. En el interior destaca una Última Cena de Jacopo Tintoretto.
? Justo enfrente de la parada, pero en la otra orilla, destaca la presencia del Fontego dei Turchi, un palacio del siglo XIII con fachada veneciana-bizantina, que desde el siglo XVII fue sede de los comerciantes turcos en la ciudad. Reconstruido en el siglo XIX, alberga ahora el Museo de Historia Natural, al que se puede acceder fácilmente desde la siguiente parada de vaporetto. (Más información sobre el museo, en el itinerario de Santa Croce).
5. San Stae
Mientras la embarcación empieza a ponerse en marcha hacia San Stae, poco después de San Marcuola, en la misma orilla izquierda, sobresale el imponente Casino di Venezia.
? Se trata de Ca' Vendramin Calergi, uno de los palazzi más importantes del Gran Canal, ya que es la sede del casino de la ciudad y escenario de numerosas películas.
Construido a finales del siglo XV probablemente por el arquitecto Mauro Codussi para la rica familia Loredan, el palacio pasó por diferentes manos, incluidas las de la princesa Carolina de Borbón-Dos Sicilias (1820-1861), esposa de Carlos Luis de Borbón y Braganza, pretendiente carlista al trono de España. El caserón también fue residencia del famoso compositor alemán Richard Wagner, que murió en ella en el año 1883.
? Casi al lado, si sitúa el bonito y rojizo Palazzo Molin Erizzo, y a continuación, el Palazzo Marcello, lugar de nacimiento del músico Benedetto Marcello (1686-1739), compositor contemporáneo de Antonio Vivaldi (1678-1741), el famoso autor de Las cuatro estaciones, también veneciano.
? El vaporetto se detiene en la parada San Stae, junto al campo y la iglesia de San Stae, contracción local del nombre de Sant'Eustachio, el mártir a quien está dedicada. El templo fue reconstruido a inicios del siglo XVIII, con una imponente fachada barroca de inspiración palladiana, diseñada por el arquitecto Domenico Rossi. Fue financiada por el dux Alvise II Mocenigo (1628-1709), que sería enterrado en ella.
6. Ca' d'Oro
En cuanto el vaporetto deja San Stae, en la misma ribera derecha, aparece la inconfundible e imponente fachada de Ca' Pesaro, una joya del barroco del siglo XVII, proyectada por el...