Hacia las tres de la tarde de un día del mes de octubre de 1844, un hombre de unos sesenta años, pero a quien todo el mundo hubiese creído mayor, andaba por el bulevar de los Italianos, con la cabeza gacha, los labios sumidos, como un negociante que acaba de hacer un excelente negocio, o como un joven contento de sí mismo saliendo del gabinete de una dama. Ésta es en París la máxima expresión conocida de la satisfacción personal en un hombre. Al divisar de lejos al anciano, las personas que van allí todos los días a sentarse en las sillas, entregadas al placer de analizar a los paseantes, dejaban todas que en su rostro se pintara esta sonrisa tan propia de la gente de París, y que dice tantas cosas irónicas, burlonas o compasivas, pero que para animar la faz de un parisiense, hastiado de todos los espectáculos posibles, exige grandes curiosidades vivientes. Una frase bastará para comprender el valor arqueológico de aquel infeliz, y la razón de la sonrisa que se repetía como un eco en todos los ojos. Una vez preguntaron a Hyacinthe, un actor célebre por sus ocurrencias, de dónde sacaba aquellos sombreros que hacían desternillar de risa al público. «No los saco de ninguna parte, los guardo», respondió. Pues bien, entre el millón de actores que componen la gran compañía de París, hay Hyacinthes que ignoran que lo son, y que conservan en su atuendo todas las antiguallas del pasado, y que se os aparecen como la personificación de toda una época para provocar vuestra hilaridad cuando os paseáis rumiando algún amargo sinsabor causado por la traición de un ex amigo.
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Höhe: 220 mm
Breite: 170 mm
Dicke: 15 mm
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ISBN-13
979-10-419-3614-4 (9791041936144)
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Schweitzer Klassifikation
Honoré de Balzac was born into a family which aspired to achieve respectability through its industry and efforts. His father, born Bernard-François Balssa, was one of eleven children from an artisan family in Tarn, a region in the south of France. In 1760 he set off for Paris with only a Louis coin in his pocket, intent on improving his social standing; by 1776 he had become Secretary to the King's Council and a Freemason (he had also changed his name to the more noble sounding Balzac, his son later adding-without official recognition-the nobiliary particle: de). After the Reign of Terror (1793-94), François Balzac was despatched to Tours to coordinate supplies for the Army.